sábado, 24 de junio de 2017

La sociedad de los muertos vivientes

La hegemonía nos hace ver las cosas homogenizadas y de esa manera nos manejan ideológicamente. Cuando a la Vero la ponemos en la categoría “izquierda” o “socialista” entonces dejamos de verla a ella para mirar el prejuicio ideológico largamente construido para domesticarnos. Se convierte en algo así como “la droga” esa cosa que esconde nuestra mirada crítica para convertirla en un conveniente prejuicio, como si no hubieran diferencias demasiado grandes entre marihuana y cocaína, por ejemplo, para hablar solo de un par y sin olvidarnos de las verdaderas drogas fabricadas para manipularnos, las industriales, las prescritas, las farmacéuticas.
Lo más grave es cuando a las personas las convertimos en esa cosa llamada “paciente” y peor aun cuando tal “paciente” resulta ser un TOC, entonces también pasan a ser parte del prejuicio y del mercado alrededor de.
Las teorías también sirven para eso cuando solo vemos a través de ellas como verdades universales o paradigmas incuestionables, constructoras de epistemologías “superiores”
Las ventajas de la posición de confort ayuda en la ceguera porque nos convierte muchas veces en zombies, inconcientes, deshumanizados, literalmente muertos vivientes en burbujas absurdas (¿será por eso tanto imaginario alrededor de los muertos vivientes en las “culturas” del norte?) .
Demasiada gente muerta en vida que cree que está viviendo, sin darse cuenta que solo siguen un camino trazado hace mucho tiempo, por otros, hacía su insignificante muerte.